Nos pusimos manos a la obra. Diseñamos empaques que no solo protegieran sus productos, sino que también transmitieron su pasión por la panadería artesanal. Innovamos en materiales, colores y vectores, asegurándonos de que cada detalle hablará de la marca. Pero lo más importante fue acompañarlos en el proceso, brindando asesoría constante para que su identidad brillará en cada empaque.
Hoy, La Nuez es más que una panadería: es una marca con una identidad sólida, reconocible y alineada con su esencia. Y lo mejor de todo… ¡seguimos trabajando juntos para seguir elevando su presencia en el mercado!