Pero una tienda con tanto concepto no podía dejar de lado su imagen visual. Por eso, The Pack entró en acción para darle vida a una identidad gráfica que reflejara su esencia. A través de una tipografía sofisticada y una paleta de colores neutros —blanco, negro y beige— logramos transmitir ese aire moderno, limpio y deseable que se respira en cada rincón de la tienda. Es ese tipo de lugar donde encuentras lo que te encantaría regalar… o autorregalarte.
El diseño es atemporal y minimalista, reflejo de los productos que ofrece: desde objetos únicos y utilitarios para el hogar, hasta ropa juvenil, moderna y piezas de arte coleccionable. Cada marca que convive en The Concept Store está cuidadosamente seleccionada, y la imagen gráfica de la tienda tenía que estar a la altura.
También nos enfocamos en cada detalle del packaging. Diseñamos bolsas en distintas medidas que se adapten a todos los productos, optimizando costos sin perder calidad. Elegimos materiales con acabados impecables, pantones precisos y un brillo sectorizado en el logo que le da ese toque distintivo. Incluso las asas fueron seleccionadas con especial cuidado. El papel de seda negro aportó elegancia y transformó la entrega del producto en una verdadera experiencia de regalo.
En The Pack, creemos que los detalles no son pequeños: son los que hacen que una marca destaque. Y eso es exactamente lo que conseguimos con The Concept Store: una identidad que se ve, se siente y se recuerda.